¡Se acabaron las vacaciones…!
La vuelta a la vida cotidiana puede
resultar “complicada”, a algunos nos cuesta más que a otros, experimentamos
sensaciones de tristeza, apatía, desgana… es el conocido como síndrome postvacacional..
que puede llegar a ser serio si dejamos que controle nuestras vidas..
¿¿Cómo podemos luchar contra él y hacer
nuestro retorno más sencillo??
Algunas pistas para conseguirlo:
Más vale prevenir…cuando programes tus
vacaciones tienes que tener en cuenta lo
que ocurrirá a tu regreso (aunque eso sea en lo que menos quieras pensar..) y
tomarte al menos un día más que te permita adaptarte a tu rutina y descansar,
si además el día que elijas es entre semana (por ejemplo lunes) esta resultara más
corta y llevadera.
Durante estos días de entre vacaciones y
rutina, aprovecha para ponerte al día y enterarte de cómo van las cosas en el
trabajo, así evitaras sorpresas y agobios.
Busca alguna actividad novedosa que te
estimule, apúntate a un gimnasio, asociación, club.., alguna actividad que te
resulte especialmente gratificante.. como ir a la peluquería, darte un masaje, hacer
una excursión o una cena con amigos.. ¿Por qué no apuntarte a esa actividad que
siempre te ha llamado la atención.. pero que has ido dejando..?? Algo nuevo,
excitante.. que te haga no pensar constantemente en tus vacaciones.. es un buen
momento para empezar a planear tus próximas vacaciones o salidas, aunque solo
sean de fin de semana..
Olvídate por unos días de tus quehaceres
cotidianos como ir al banco, compra… date unos días de transición.. y deja las
obligaciones no indispensables para más adelante..
Readapta tus horarios, de comidas así
como el tipo de alimentación (cámbiala poco a poco), de sueño.. si durante las
vacaciones dormías más a menudo reduce paulatinamente las horas de sueño,
puedes hacer una pequeña siesta para ir adaptándote y si por el contrario han
sido unas vacaciones de grandes trasnoches aprovecha estas siestas también para
descansar y recuperarte, ¿que mejor para recargar las pilas..?
La vuelta produce sentimientos de
ansiedad que puedes contrarrestar haciendo algún ejercicio suave como pasear,
yoga, deportes aeróbicos, procura hacerlos al aire libre, lo que más nos afecta
en la vuelta de vacaciones es que pasamos de estar al aire libre prácticamente todo
el tiempo a estar encerrados, bien en casa o en el trabajo o en el coche,
metro, bus… y eso nos asfixia.. ¡¡¡muévete, sal a que te dé el aire!!!
Dedícate un tiempo para ti al día, con la
meditación o relajación podemos evitar estresarnos, con el ejercicio físico descargamos
tensiones y nos ayudara a dormir mejor.
Permítete algún capricho sin necesidad
que sea fin de semana.
Olvídate de la negatividad, que implica
el fin de las vacaciones y disfruta contando a tus amigos y compañeros todo lo
positivo de ellas.
Poco a poco nos iremos adaptando a
nuestra rutina diaria y la haremos más llevadera si aprendemos a ver lo
positivo.. disfrutar de nuestro trabajo, poniendo énfasis en lo que más nos
gusta de él e intentando cambiar lo que no nos gusta (dentro de nuestras
posibilidades..) sin olvidarnos de que el trabajo no lo es todo, cuando salimos
tenemos la familia, los amigos, nuestras aficiones.. todo aquello que nos hace
disfrutar, que nos produce alegría y bienestar, esas pequeñas cosas de la vida que
nos ayudaran a alejar la frustración.
Es importante crear un ambiente amable a
nuestro alrededor, no llevar trabajo a casa, fijarnos objetivos tanto
personales como profesionales que nos estimulen constantemente y no nos dejen
caer en una monotonía y rutina, deprimentes..
Las vacaciones han sido un tiempo de
respiro y evasión.. pero se han acabado.. es el momento de empezar de nuevo,
hazlo de forma positiva con la mejor de tus sonrisas y la tristeza
desaparecerá..
Pero si no es así, si después de unas
semanas estas sensaciones persisten quizá sea el momento de plantearse algún cambio
profundo en tu vida, ¿que es lo que te
produce este desasosiego? las vacaciones ya se acabaron hace semanas.. ¿cuál es
el problema ahora? trabajo, pareja, familia.. Si el problema persiste posiblemente
sea el momento de romper con aquello que no va bien o de acudir al
especialista.