Lumbalgia es ese dolor en la parte baja
de la espalda que todos hemos sufrido alguna vez, en la llamada zona lumbar,
donde se encuentran las vértebras lumbares. Se produce por un síndrome musculo-esquelético
debido a un trastorno relacionado con las vértebras lumbares, los músculos,
ligamentos, nervios y discos intervertebrales, que produce una inflamación dolorosa
en esta zona. Es un problema “mecánico” en el que no interviene ningún otro
factor como bacterias o virus..
Las causas que provocan lumbalgia son múltiples,
generalmente responden a un esfuerzo físico y malas posturas, en las mujeres la
menstruación o el embarazo pueden ser desencadenantes o empeorar el dolor, en
la mujer embarazada al aumentar el tamaño del útero tiende a modificar la
posición de la columna vertebral: las vértebras lumbares se desplazan hacia
delante y las vértebras dorsales se desplazan hacia atrás, además los
ligamentos y las articulaciones se vuelven más laxos y sujetan peor la columna.
Hay múltiples causas como: adoptar una mala
postura mientras se trabaja o se hace algún tipo de esfuerzo como planchar,
levantar peso…; a veces un movimiento brusco provoca un tirón; un golpe de
frio; gases intestinales, estreñimiento u otros problemas gasticos, en estos casos es la debilidad de los músculos
abdominales la causa de que se produzca lumbalgia; el estrés nos provoca tensión
muscular que contrae la musculatura de
la espalda y debilita la zona; otras patologías como osteoartritis, hernia
discal..; algunas personas tienen ladeada la cadera, lo que les hace tener una
pierna más larga que otra, es un problema que se puede solucionar con osteopatía
o quiropráctica; el calzado es un importante factor a tener en cuenta, tacones
muy altos, zapatos incomodos o que hagan daño, nos hacen adoptar malas posturas
provocando una continua tensión en las lumbares; un esguince lumbar,
contracturas, miofascitis, u otras alteraciones en los tejidos blandos
intervertebrales; irritación de los nervios espinales por compresión como en la
ciática..; problemas locales en órganos internos como el riñón, páncreas, útero,
próstata…; el exceso de peso es otro factor desencadenante ya que aumenta la
carga de peso en la columna y altera la posición de esta.
El dolor lumbar afecta por diferentes causas y tiene diferentes efectos según la edad, en los jóvenes el dolor lumbar puede darse por debilidad en la
espalda baja o escoliosis, que además se acompaña de una sensación de cansancio
a diario, en personas adultas comienza bruscamente por un esfuerzo, en estos
caso puede ser que el dolor se irradie a una o las dos piernas y limite la
movilidad, en personas mayores puede ser efecto de la artrosis, que además les
provoca rigidez principalmente al levantarse.
El dolor muscular generalizado de la
gripe también puede afectar a la zona lumbar de la espalda.
Hay unos sencillos pasos que pueden
ayudarnos a evitar este molesto dolor de espalda, por ejemplo: flexionar las
piernas al coger algo, más o menos pesado, del suelo; mientras planchamos si ponemos
un pie en alto, sobre un taburete o cubo, el dolor lumbar mejorara
considerablemente ya que de esta manera liberamos a las lumbares de parte del
peso; hacer uso de fajas lumbares si el trabajo nos obliga a pasar mucho tiempo
en la misma postura o cargar con pesos; la elección de colchón es muy
importante ya puede favorecer el dolor de espalda, tanto si es demasiado duro o como si es demasiado
blando; mantener la zona lumbar siempre cubierta, principalmente mientras dormimos, de
lo contrario podemos sufrir de un golpe de frio (algo tan sencillo como enrollarse una toalla o manta pequeña a la cintura que cubra bien la zona lumbar y mantenerla toda la noche, nos ayudara a levantarnos mucho mejor); adoptar una buena posición cuando
estamos sentados, evitar estar sentado o de pie durante largos periodos de
tiempo, alternar con un pequeño paseo relajara considerablemente la espalda;
practicar ejercicio, las asanas de yoga son un gran aliado contra estas dolencias.
Pomadas a base de Árnica o Harpagofito
son de gran ayuda para mejorar el dolor lumbar.
Múltiples ensayos clínicos demuestran que
la acupuntura es un tratamiento eficaz para el dolor de espalda crónico.
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