El sistema cardiovascular funciona
gracias a una bomba, llamada corazón,
esta bomba impulsa la sangre por el sistema arterial y la aspira por el sistema
venoso. El corazón es un musculo hueco con forma piramidal-cónica que se
encuentra en la cavidad torácica, su tamaño es algo mayor que el del puño de la
persona que lo contiene y está dividido en cuatro cavidades, dos aurículas en la parte superior y dos ventrículos
en la parte inferior. Es el órgano principal del sistema circulatorio, impulsa
sangre a todo el cuerpo, la salud cardiovascular depende en gran medida de la
salud del corazón por lo que su cuidado debería ser una de nuestras
prioridades.
Su buena salud depende mayoritariamente del
estilo de vida y alimentación, en la sociedad actual se abusa de dietas ricas
en grasas saturadas y de un alto valor calórico, a las que se une una creciente
tendencia al sedentarismo, todo ello unido, genera el caldo de cultivo perfecto
para las enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular, cada vez más
habituales.
Mantener nuestro corazón sano es relativamente sencillo,
solo tenemos que seguir un estilo de vida apropiados:
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Si evitamos el
sedentarismo, haciendo ejercicio físico,
no es necesario ser un atleta, es tan sencillo como dar un paseo diario de al
menos media hora, (“Quien mueve las
piernas, mueve el corazón”).- Dejar el tabaco y evitar también las zonas de fumadores.
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Controlarse la tensión, se ha
de mantener por debajo de 120/80, la dieta es un gran aliado para mantener la tensión,
junto con el ejercicio físico, también nos afectan los tóxicos y factores
psicosociales. Si disminuimos el consumo de sal (el exceso de sal está
relacionado con la hipertensión, hay que tener en cuenta que no se trata solo
de la sal que añadimos nosotros, sino la propia sal de los alimentos, que en
algunos casos ya es considerable como en los embutidos, alimentos precocinados,
snaks, salsas…; en realidad, con la sal que de forma natural llevan los
alimentos ya debería ser bastante); si además aumentamos el de potasio,
ingerimos menos calorías y consumimos alcohol con moderación (una o dos copas
de vino como mucho), podremos conseguir que
la tensión no supere los niveles saludables.
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Mantener una dieta sana es
imprescindible para la salud de nuestro corazón, aumentar la cantidad de frutas
y vegetales en nuestras comidas diarias, es importante consumirlas de forma que
mejor conserven sus nutrientes, es decir, no es lo mismo tomar un zumo que la
fruta tal cual, ya que en el zumo se pierden nutrientes, contenido en fibra e
incluso su capacidad saciante, las verduras conservan sus propiedades mejor si
se las toma crudas, o al vapor, en cualquier caso, es importante prepararlas de
forma que no se les añada calorías vacías extra.
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Evitar las grasas saturadas y
trans, que principalmente se encuentran en alimentos preparados, fritos, bollería
industrial, carnes rojas y leche de vaca. Este tipo de grasas son los principales
productores externos del colesterol “malo” que aumenta el riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares.
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Las bebidas azucaradas y el
alcohol aumentan considerablemente el número de calorías vacías de la dieta, su
consumo está estrechamente relacionado con el aumento de peso sin que seamos
conscientes de ello.
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Aumentar la ingesta de
cereales integrales, ricos en fibra ayudan a reducir el colesterol “malo”, además
tienen un efecto saciante.
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El pescado es rico en ácidos
grasos buenos, como el oleico y linoleico, asociados a un menor riesgo
coronario.
La
obesidad es un serio factor de riesgo en las enfermedades relacionadas con el corazón,
y esta va en aumento tanto en adultos como en jóvenes y niños pequeños, por lo
que es importante promover una dieta sana y la práctica de ejercicio desde la
infancia.
Mantener una
dieta sana y equilibrada, controlando el aporte calórico, el tamaño de las
raciones (que cada vez tienden a ser mayores..) y hacer ejercicio (es
importante encontrar al día un rato (al menos media hora) para ejercitar
nuestro cuerpo, sobre todo las personas que por su trabajo pasan muchas horas
sentados), son sencillos pasos para mantener un corazón fuerte y sano, y mantener
a raya los problemas cardiovasculares.
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