jueves, 30 de mayo de 2013

HONGOS EN LAS UÑAS


 

 

Los hongos  en las  uñas, en una afección que puede ocurrir tanto en las uñas de los pies como en las de las manos, se le denomina onicomicosis y se trata de una infección superficial en las uñas de la manos o pies, causadas por tres tipos de hongos: dermatofitos, levaduras (como la cándida albicans) y los mohos no dermatofitos.
Es una enfermedad bastante frecuente, generalmente no producen dolor, aunque en los casos más graves puede producir hormigueo e incluso dolor en las uñas afectadas.
Lo que más preocupa a las personas que los padecen es la fea apariencia de las uñas afectadas, sobre todo en verano en que se suelen llevar zapatos abiertos en los que se muestran generalmente las uñas de los pies y que avergüenzan a los que los padecen.
Sin embargo, es en verano el mejor momento para intentar solucionar este molesta y antiestética apariencia de las uñas de los pies, ya que una de las principales causas de la onicomicosis es la exposición durante largo tiempo a un ambiente cálido y húmedo, durante todo el invierno nuestros pies permanecen encerrados en nuestros zapatos donde el calor y el sudor favorecen el mantenimiento de los hongos e incluso su aparición, en verano, gracias a llevar zapatos abiertos y sandalias, los dedos disfrutan de una sequedad que hará más efectivo el tratamiento a seguir, otra gran ayuda es el agua del mar ya que la sal es un efectivo secante y antifúngico natural, andar por el agua en la playa y después dejar secar lo pies al sol, resultan ser unos grandes aliados para tratamiento.
Acabar con los hongos de las uñas es un trabajo arduo y lento, se ha de ser muy constante y depende del crecimiento de la propia uña.
Hay productos farmacéuticos de escaso efecto y con negativos efectos secundarios, especialmente en el caso de los medicamentos orales.
Para el tratamiento, es indispensable empezar cortando la uña hasta donde la matriz esta despegada de la uña, es la zona afectada; la uña comienza a estar sana donde está unida a la matriz, el resto está contaminado y hay que eliminarlo, esto no mejora el aspecto de la uña aunque se puede disimular si se pinta lo que queda de la uña y la parte del dedo que ha quedado sin uña, si no se mira muy de cerca el efecto óptico es algo mejor, el inconveniente es que el cuidado de la uña implica quitar el esmalte cada noche ya que el tratamiento se ha de hacer cada noche para que sea efectivo; y en realidad es mucho más positivo para la uña el dejarla al aire cuanto más tiempo mejor, no hay que olvidar que la uña también necesita respirar y lo que hacemos pintándola es impedir que respire, con ello la estamos debilitando.. es algo que se debería tener en cuenta siempre, aunque no se tengan hongos, pintarse las uñas las deteriora (además de que no las deja respirar, no hay que olvidarse de los productos químicos que contienen los esmaltes y las acetonas para eliminarlos..) por ello aunque nos las pintemos de vez en cuando, después habría que dejarlas respirar, sin pintura, ni ningún otro producto químico, simplemente manteniéndolas bien limpias e hidratándolas con aceite de oliva…
Para el tratamiento, cada noche (preferiblemente, aunque lo importante es hacerlo, al menos, una vez al día..) hay que limarse las uñas afectadas (los hongos se trasmiten muy fácilmente de unas uñas a otras por ello intenta utilizar limas diferentes cada vez y en cada uña, y nunca, nunca… utilices ni la lima, ni las tenacillas que utilizas para estas uñas, en las uñas sanas), después aplicamos un algodón bien impregnado de vinagre de manzana y lo dejamos reposar sobre la uña durante unos minutos (al menos unos 10 min.. si puede ser un poco más mejor..), después aplicamos una gota de aceite de árbol de te sobre la uña, especialmente en el borde donde la uña se une a la piel (precaución con este aceite, en algunos casos puede ser fuerte para la piel y producir un poco de irritación, si este es el caso, en un cuenco pequeño mezclar el vinagre de manzana (lo necesario para empapar el algodón, no mas) con una gota de aceite de árbol de té, impregnar el algodón y dejarlo reposar sobre la uña); al menos una vez a la semana dar un baño de aceite de oliva a las uñas durante unos 10 minutos, favorecerá su hidratación y mejorara sus  defensas.
A medida que la uña crece hay que ir cortando la parte de la uña que se separa de la piel.

La uña ira mejorando a medida que va creciendo, pero no ha de olvidarse que el proceso es muy lento y puede llegar a tardar un año aproximadamente.. si empiezas ahora el verano que viene tendrás unas uñas estupendas..!!!! (no es muy esperanzador.. pero  cuanto antes empieces antes acabaras con ellos..).
Una de las causas de que se produzcan hongos en las uñas es la utilización, para su cuidado y belleza, de utensilios que no están higienizados ni esterilizados, por ello se ha de tener cuidado con donde nos hacemos la manicura y la pedicura; también los golpes en las uñas, esos que hacen que se pongan negras, sobretodo en la uñas de los pies y en invierno, ya que el que se pongan negras es debido a que hay sangre seca y esta junto con el ambiente cálido y húmedo de los pies en el interior de los zapatos son un caldo de cultivo perfecto para la aparición de hongos, si te das un golpe de este tipo en cuanto puedas, córtate la parte de uña que se despegue si la hay y aplícate el tratamiento para evitar que se desarrollen los hongos.
Hay dos productos elaborados a base de aceites esenciales y hierbas que van muy bien y no tienen los efectos secundarios de los medicamentos, se trata de Zetaclear y Funginix, son muy efectivos, sin olvidar que en ambos casos la constancia es imprescindible.., resultan más caros que el tratamiento, pero siempre puedes intentarlo y puede que tengas resultados más rápidos…

Para los casos más graves de onicomicosis, deberías ponerte en manos de tu terapeuta ya que posiblemente haya implicados otros problemas, que pueden ser tanto físicos como anímicos. Un tratamiento combinado de naturopatia y acupuntura puede resultar muy efectivo en estos casos.. ...
http://www.boteprote.com

 

jueves, 23 de mayo de 2013


ULCERA, consejos dietéticos.
 

 

Una Ulcera es una herida que se produce en la pared del estómago, se denomina ulcera gástrica (su localización más frecuente es en el antro) y si ocurre en la parte inicial del duodeno se denomina ulcera duodenal o péptica. Es frecuente que los pacientes que presenten ulcera gástrica tengan gastritis superficial o atrófica, en el resto de la mucosa del estómago. La gastritis crónica asociada a ulcera péptica está relacionada con la presencia en la mucosa gástrica de Helicobacter Pylori (es una bacteria que infecta el epitelio gástrico humano).

El consumo de medicamentos como corticosteroides y antiinflamatorios no esteroideos pueden tener como efectos secundarios la formación de una ulcera, ya que entre los efectos no deseables de los antiinflamatorios, esta que aumentan el riesgo de hemorragia digestiva o de enfermedad ulcerosa, pues su uso prolongado puede dañar la mucosa del tracto digestivo causando una úlcera o empeorándola.

Otra posible causa se relaciona con un síndrome de hipersecreción ácida, en el cual existe un exceso de secreción de ácidos gástricos que dañan la mucosa, estos casos son poco frecuentes.

Hábitos como como el tabaco, el consumo de alcohol y el tratamiento con radioterapia tambien pueden ser desencadenantes de esta enfermedad.

En los casos de ulcera es importante llevar una alimentación de lo más variada, excluyendo ciertos alimentos aquellos que crean molestias y los que aumentan la acidez o irritan la mucosa gástrica, no es necesaria la exclusión total en los periodos de remisión, la alimentación ha de ser lo más completa y equilibrada posible.

La rutina de alimentación debe ser constante, hacer como mínimo tres o cuatro tomas diarias, desayuno, comida, merienda y cena y si es necesario dependiendo del horario también se podría incluir una toma a media mañana. De esta forma será más fácil evitar comidas abundantes, pesadas, copiosas o muy grasas, las comidas han de ser preferiblemente ligeras, sin exceso de preparación o cocción, es importante comer lentamente y masticar bien los alimentos, recuerda la digestión comienza en la boca y en estos casos cuanto menos trabajo se le de al estómago mejor.

No comer nada líquido ni sólido, al menos tres horas antes de acostarse, el alimento en la posición de tumbado se queda en el estómago durante más tiempo, se ralentiza la digestión y produce una mayor secreción de ácidos gástricos.

Alimentos ricos en fibra como verduras, legumbres, cereales integrales, frutos y frutas secas, aumentan la motilidad del estómago e intestino por lo que es mejor limitar su consumo en los momentos de mayor incidencia de la enfermedad.

En general se debe evitar el exceso de sal, condimentos y escabeches.

Productos como el café, incluso el descafeinado, y el té, bebidas con extractos de café, bebidas con chocolate, bebidas con gas y todas las bebidas alcohólicas, irritan la mucosa gástrica,  aumentan la acidez, estimulan la secreción gástrica; los cafés y el té pueden ser sustituidos por achicoria, malta o infusiones, excepto la menta piperina que relaja el esfínter del esófago y aumenta el reflujo gástrico.

Evitar bebidas gaseosa y el exceso de azúcar. En algunos casos a las personas con acidez, el consumo de salsa de tomate y derivados, y los zumos de cítricos, puede producirles incomodas molestias.

Los alimentos muy calientes o muy fríos provocan irritación.

A medida que la enfermedad remite ir incluyendo progresivamente nuevos alimentos hasta llegar a una alimentación normal y equilibrada.

Los productos lácticos aumentan la secreción de ácido gástrico, es conveniente limitar su consumo; las carnes, pollo, pescados, huevos y sus derivados se pueden consumir si se hace con poca grasa, a la plancha, hervidos; entre las carnes habría que eliminar o limitar en la medida de lo posible, las carnes grasas y  fibrosas como el conejo, carne cocida dos veces o muy condimentada, embutidos grasos y vísceras, huevos duros, pescados en escabeche o en salazón (bacalao, arenques).

Cereales, patatas y legumbres, se pueden consumir en su mayoría, en relación con las legumbres, se aconseja cocinarlas sólo con arroz o patata y verduras, y si aun así no sientan bien, pasarlas por el chino o el pasapurés para eliminar los hollejos y mejorar su digestibilidad y tolerancia;  las legumbres cocidas con tocino, chorizo..., habrían de eliminarse o limitarse según la tolerancia de cada persona. 

Se deberían evitar el pan fresco recién horneado tipo baguette (fermenta en el estómago y crea molestias), cereales integrales, muesli (con frutos/as secas), galletas rellenas o bañadas con soluciones azucaradas o chocolate, etc.  

En el caso de verduras y hortalizas, sientan mejor los purés que las verduras cocinadas enteras; evitar las flatulentas como col, coliflor, repollo, coles de Bruselas, alcachofas, cebolla y pimiento en crudo, etc. y las ensaladas, aunque depende de la persona, si produce molestias eliminarlas.

Las frutas consumirlas preferiblemente maduras, no ácidas, batidas, asadas, en compota o en puré; limitar el consumo de fruta no madura y cruda, frutas ácidas, fruta en almíbar, frutas desecadas y frutas confitadas.

El aceite de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla y margarinas vegetales, en crudo se toleran mejor.

Productos grasos como nata, manteca, tocino y sebos; e industriales deberían limitarse e incluso excluirse de la dieta si fuera posible. 
Consumir siempre que se pueda alimentos biológicos, tratados con menos toxinas, por lo tanto menos irritantes. 

 

viernes, 17 de mayo de 2013

NOTAS PARA UNA DIETA ADECUADA EN LAS ENFERMEDADES REUMATICAS.



El proceso reumático es una de las formas que tiene el cuerpo de avisarnos de que algo no va bien, o que hay algo que no estamos haciendo bien, gracias a nuestra naturaleza como seres humanos podemos responder y ayudar a nuestro propio organismo, tanto manteniendo una actitud mental positiva, como manteniendo una dieta alimenticia equilibrada y adecuada.

Lo que comemos influye directamente en nuestro estado de salud, en el caso de las enfermedades reumáticas hay una serie de factores de riesgo que pueden llevar a agravar sus síntomas o bien a hacer que la misma se desarrolle donde no existía.

La obesidad provoca que las articulaciones se carguen con mucho más peso del que deberían, la pérdida de peso en estos casos alivia en gran medida el dolor articular.

Otro factor de riesgo es la sensibilidad intestinal, en los casos de procesos reumatoides los pacientes presentan lesiones en la mucosa intestinal y excesiva permeabilidad de la pared intestinal, probablemente debido a que las enzimas intestinales no están adaptadas a ciertos alimentos, el problema en estos casos es que la medicación que se suele recetar por parte de la medicina alopática, antiinflamatorios, contribuyen a aumentar la permeabilidad del intestino y la absorción de antígenos alimentarios.

Para mejorar la permeabilidad intestinal, el ayuno o las dietas depurativas son de gran ayuda, también reducir la ingesta de alimentos potencialmente alergénicos como proteínas animales (principalmente la proteína láctica), trigo, maíz…

Los alimentos ricos en purinas aumentan el ácido úrico por lo que deberían eliminarse: carne, marisco, lentejas, alubias, guisantes, bebidas alcohólicas (entre ellas especialmente la cerveza, que tiene más purinas que el vino o los licores).

El alcohol aumenta la producción de lactato y este compite con el ácido úrico en la excreción renal, además aumenta el riesgo de psoriasis por lo que debe eliminarse en los casos de artritis psoriasica.

El consumo elevado de café, bebidas carbónicas, azúcar y sal favorecen la pérdida de masa ósea, un exceso de sal provoca que la eliminación de calcio se triplique, el consumo de tres tazas de café al día aumentan en un 80% el riesgo de padecer osteoporosis, las mujeres que consumen regularmente bebidas carbonatadas tienen más posibilidades de sufrir fracturas óseas después de los 40 años.

Un consumo elevado de proteína aumenta los niveles de amoniaco procedente del catabolismo de las proteínas, este inhibe la absorción de calcio por los riñones. La ingesta excesiva de leche produce un desbalance mineral perjudicial para el sistema óseo y otros órganos, un exceso de calcio en el organismo hace que el cuerpo piense que tiene suficiente y no absorba realmente el que necesita.

La proteína animal puede ser sustituida por proteína vegetal de gran calidad que además aumenta el aporte de vitaminas y minerales y por proteína de pescado que también favorece la reducción de la enfermedad.

Las dietas ricas en grasas principalmente saturadas debilitan la respuesta inmune, lo que afectara al comienzo y la severidad de la enfermedad, por el contrario una dieta baja en calorías y grasas favorece la mejora de la enfermedad, pero otro no todas las grasas son malas el aceite de oliva virgen extra, los omega 3 y los pescados grasos ayudan al organismo a luchar contra los procesos inflamatorios.

El ácido oxálico o los oxalatos, son compuestos contenidos en algunos alimentos que inhiben la absorción del calcio al unirse a éste mineral y volverlo insoluble en el intestino. Por eso, para prevenir deficiencias de calcio, debemos reducir la ingesta simultánea de este junto a los alimentos que mayor contenido en oxalatos poseen. Los oxalatos, inhiben la reparación normal del colágeno y promueven la degeneración inflamatoria de la articulación, entre los alimentos que lo contienen encontramos el cacao, chocolate, nueces y avellanas, bayas, ruibarbo, judías, acedera y espinacas.

Hay alimentos que por su particular composición favorecen la inflamación, lo que empeora el dolor. Entre ellos se encuentran los vegetales de la familia de las solanáceas cuyo consumo puede afectar a la artritis de forma negativa en personas sensibles. Esta familia incluye el tomate, la patata, la berenjena, el pimiento, la planta del tabaco y otras reconocidas por su toxicidad como la mandrágora y la belladona. Todas ellas tienen en común su contenido en alcaloides tóxicos y uno de ellos, la solanina, es la sustancia más reconocida. Estos glicoalcaloides tienen una función relevante en el desarrollo y protección de las plantas al defenderlas contra hongos, bacterias y parásitos.

Una dieta apropiada para la mejora de las enfermedades reumatoides debería por tanto excluir alimentos como el café y los refrescos carbonatados, carnes rojas, el vinagre, vegetales ricos en acido oxálico, la acelgas, espinacas y pistachos…., vegetales de la familia de las solanáceas, como tomate, patata….,el azúcar blanco, productos de pastelería y bollería, harina refinada, cerveza y los alimentos ricos en aditivos y grasas transgénicas, y reducir al mínimo el consumo de sal.

En líneas generales, y para no ser excesivamente drástico pero mantener a raya el dolor , si se padece de enfermedad reumatoide se habría de elegir el pescado frente a la carne, los pescados de mar a los de río o de piscifactorías, la carnes de animales criados en libertad a los de crianza industrial (criados con piensos y estabulados sin el menor movimiento), el jamón y los embutidos curados y secados a cualquier fiambre cárnica (todas con largos procesos de elaboración y multitud de aditivos), alimentos crudos o con muy poco tiempo al fuego mejor que guisos, pucheros y asados con largas exposiciones al calor, frutas y verduras naturales mejor que las envasadas, zumos hechos en casa que los ya envasados, primar siempre los alimentos naturales, evitar los productos industriales siempre que sea posible, estos, además de que la procedencia y calidad de sus componentes puede no ser la que dicen en sus etiquetas, llevan generalmente multitud de aditivos como conservantes, colorantes, estabilizantes, potenciadores del sabor, espesantes y un largo etcétera de productos químicos de los que entre otras muchas cosas aumentan los niveles de acido oxálico, purinas, amoniaco...... y de cuyos efectos secundarios se sabe muy poco.

 

viernes, 10 de mayo de 2013


Aceite de oliva, que cosmético!!!
 

El aceite de oliva, algo tan nuestro, y que con toda seguridad encontramos en la despensa, además de ser un producto alimenticio de indiscutible calidad puede ser también un gran aliado en la salud de nuestra piel.

Ya los egipcios utilizaban el aceite de oliva para elaborar lociones y cremas, limpiar los poros, evitar la aparición  de arrugas, dar más brillo al pelo y para dar masajes, fueron ellos los primeros en fabricar jabón, mezclando sosa cáustica y aceite de oliva.

Los antiguos griegos se duchaban solo con agua, no utilizaban jabón y después se ungían de aceite de oliva al salir del baño. En el caso de los atletas, después del esfuerzo, se bañaban en aceite, a veces caliente, para relajarse y evitar los calambres musculares.

Hipócrates, consideraba el aceite de oliva como un elemento fundamental para evitar el daño a la piel que el frío invierno puede causar.

Se podría decir que el aceite de oliva es la grasa por excelencia, y esto lejos de ser un dato negativo, le hace ser indispensable en nuestra dieta (ya que no todas las grasas son malas), eso sí, tiene que tratarse de aceite de oliva virgen extra (de primera prensión en frio) es el único que mantiene intactas todas sus propiedades, que son muchas, el aceite de oliva, proporciona, vitaminas y antioxidantes, protege contra las enfermedades cardiovasculares aumentando el colesterol "bueno" (HDL), también es un gran aliado contra el cáncer.

Aunque ya los egipcios y los griegos, y posiblemente también nuestros abuelos, y los abuelos de nuestros abuelos, sabían de los beneficios del aceite de oliva para la piel cuando se utiliza de manera tópica, parece que estos conocimientos se perdieron en algún momento y es ahora cuando empieza a surgir como una gran novedad, el uso del aceite de oliva para dar masajes o para incluirlo como parte algunas cremas.

Sin embargo el aceite de oliva es un producto utilizado desde la antigüedad y lo podemos utilizar directamente desde nuestra despensa a nuestra piel, sin necesidad de ningún tratamiento químico de por medio.

Aplicado directamente sobre la piel se le han atribuido propiedades anti-envejecimiento que potencian el brillo, la suavidad y la elasticidad, si la piel esta lesionada se puede utilizar como componente de algunas gasas o en apósitos como limpiador, dado que al tener gran viscosidad hace esta función sin dañar las heridas o las lesiones; el aceite de oliva protege a la piel de las agresiones externas, mantiene su hidratación y firmeza; por su contenido en ácidos grasos esenciales, mantiene la integridad de las membranas celulares de la piel; fortalece la queratina de las uñas y el pelo, calma las sensaciones de picor y escozor de la piel y alivia el dolor en las úlceras y heridas; una vez cicatrizadas las heridas si se aplica dando un ligero masaje devuelve a la piel una textura y elasticidad similar a la que tenía antes de sufrir las lesiones.

Pero eso no es todo, otros usos cosméticos del aceite de oliva:       

-        Exfoliante, mezclándolo con sal gorda o azúcar, sal gorda si quieres una exfoliación más fuerte y con azúcar si tienes la piel delicada o te lo quieres aplicar más a  menudo, si además le añades una cucharadita de café, deja un agradable aroma y si le añades el zumo de un limón además estarás aportando a la piel una buena dosis extra de vitamina C, gran antioxidante.

-        Desmaquillador, es un suave desmaquillador, aplicando unas gotas en un algodón ligeramente humedecido, por su poder emulsionante  arrastra los restos de maquillaje.

-        Si le añades una gota a tu crema habitual, aumentaras considerablemente su poder hidratante

-        Si a las mascarillas les añades unas gotas de aceite de oliva, te quedara la piel mucho más suave.

-        Como antiinflamatorio se ha comprobado que unos 50 gramos de aceite de oliva virgen extra tienen una equivalencia antiinflamatoria a unos 9 miligramos de Ibuprofeno (las pastillas normales son de 600 mg). Esta actividad antiinflamatoria del aceite de oliva podría ser la responsable de sus efectos beneficiosos en todo el organismo, incluida la piel.

-        Si te  depilas con cuchilla el aceite de oliva es la alternativa perfecta a la crema de afeitar, la cuchilla se desplaza mucho mejor ya que el aceite de oliva es más viscoso y además aporta una hidratación extra a la piel.

-        El aceite de oliva para fortalecer las uñas, de una forma tan sencilla como efectiva, solamente debemos introducir los pies y las manos en aceite de oliva virgen extra durante cinco minutos para que nuestras uñas vuelvan a tener esa fuerza y ese aspecto joven que habían perdido.

-        Como hidratante corporal, posiblemente uno de los mejores productos hidratantes, sustituye una cuarta parte del bote de jabón que te aplicas habitualmente por aceite de oliva y después del baño, aplícate aceite de oliva sin secarte la piel, elimina el exceso del agua con las manos, te aplicas el aceite sobre el cuerpo y después te secas con la toalla, podrás comprobar como hasta las partes más secas de tu cuerpo recobran su suavidad.


-        El cabello te quedara brillante y suave si una hora o media hora antes de lavártelo te aplicas aceite de oliva virgen, es un gran restaurador de los cabellos dañados.

-        Antes de acostarte, después de una buena limpieza, unas gotas de aceite en la piel de la cara te ayudaran a retrasar la aparición de arrugas o a atenuar las ya existentes, te levantaras con la cara radiante, llena de vida.

-        Igualmente sustituye una cuarta parte del jabón que utilizas cada vez que te lavas las manos por aceite de oliva virgen, incluso las manos más castigadas lo agradecerán y más si antes de acostar (o en cualquier momento que las sientas tirantes o con picor) te das un ligero masaje con aceite de oliva y después te pones unos guantes para dormir, estarás haciendo un tratamiento excelente para ellas.

El aceite de oliva virgen extra, es un producto maravilloso no solo como alimento sino como uno de los mejores cosméticos que podemos encontrar en el mercado (en tu despensa…), sin estar corrompido por productos químicos. Es un gran aliado para pieles con psoriasis, dermatitis atópica, problemas de alergias en la piel….

Y no te preocupes por el olor,  desaparece al poco tiempo de habértelo aplicado ya que está en estado puro, no cocinado.

 


 

 

jueves, 2 de mayo de 2013


PSORIASIS

 
 

Enfermedad cutánea que produce irritación y enrojecimiento en la piel, en la que habitualmente se ven comprometidas amplias zonas de piel con parches plateado-blancos con piel roja y escamosa. Se puede producir a cualquier edad, especialmente entre los 15 y 35 años, aunque afecta principalmente a los adultos, por igual a hombres y mujeres.
La psoriasis se produce cuando las células de la piel empiezan a elevarse rápidamente a la superficie y se acumulan antes de madurar. En condiciones normales este fenómeno fisiológico tarda aproximadamente un mes, pero también puede producirse en unos pocos días. Aparecen placas espesas, de color rojo e inflamadas, en la piel que se cubre de escamas plateadas y que pueden acompañarse de picor y/o dolor.
La psoriasis se produce frecuentemente en los codos, rodillas, otras partes de las piernas, el cuero cabelludo, la espalda baja, cara, palmas de las manos y plantas de los pies, aunque puede darse en cualquier parte del cuerpo. También puede afectar las uñas de manos y pies, y los tejidos blandos de los genitales y la boca.
Para Medicina Tradicional China (MTC) se trata de una lesión de etiología diversa, puede ser constitucional o relacionada con trastornos emocionales, debida a una dieta irregular, a una invasión de patógenos externos de tipo calor o a desarreglos energéticos que favorecen la acumulación de calor en el organismo que se manifestará con este tipo de lesiones cutáneas.


El tratamiento con MTC pasa por una evaluación cuidadosa del desarreglo energético subyacente y se basa en la aplicación de acupuntura, fitoterapia, aplicaciones tópicas y recomendaciones de dietoterapia energética según los principios de la MTC.
Hay una gran variedad de tratamietos, dependiendo de los diversos casos relacionados con múltiples patrones o síndromes de la MTC , cuyo diagnóstico depende de  si hay más o menos calor, rojez, sequedad, hinchazón… y los síntomas acompañantes. Cada una de estas situaciones requiere un tratamiento específico.
Como  paciente y para prevenir o disminuir sus efectos, evite el estrés; intente no rascarse la zona afectada; limpie la zona afectada con agua templada  o caliente y jabón alcalino; es muy útil llevar ropa de algodón ligera y exponerse a menudo al aire fresco y al viento, los baños de mar o baños con sal en casa; evite determinados alimentos como carne, mariscos, picantes, alcohol, cafeína (café, té, coca cola..), tabaco que pueden intensificar los efectos de la psoriasis; aumente el consumo de frutas y verduras, así como alimentos ricos en fibras a fin de mantener evacuaciones regulares; evite los alimentos que favorecen la inflamación, tales como carnes, lácteos, azúcares, alimentos ácidos (tomates, naranjas, café), alimentos alergénicos (maíz, trigo, cítricos, huevos), grasas y evitar las comidas copiosas en genera.
En acupuntura la diferenciación de síndromes para la psoriasis puede llegar a ser bastante extensa y compleja, por tanto, el tratamiento varía mucho de un caso a otro.  Pero en Medicina China esto no es de extrañar, sino todo lo contrario, partiendo de las lesiones dermatológicas podemos hacer ya una diferenciación de síndromes diferente.
En MTC no es lo mismo encontrarnos con mucha descamación seca (lo que nos puede indicar sequedad en la sangre o deficiencia de Yin) o que sea húmeda o que hayan pústulas purulentas (lo que nos indica humedad o incluso humedad-calor). Así mismo el color de las lesiones nos da mucha información: más pálido (más frío) o más rojo (más calor).
La localización de las lesiones: parte alta del cuerpo puede indicar viento y parte baja humedad. Hay un largo estudio que se podría hacer solamente con las lesiones dermatológicas, pero aparte de esto todos los síntomas acompañantes, particulares de los diferentes tipos de psoriasis e incluso particulares de los pacientes: no es lo mismo una artritis psoriásica donde Hígado y Riñón pueden ser la clave del problema, que la psoriasis vulgar que seguramente no tiene nada que ver con estos dos órganos.
Con acupuntura desbloqueamos estancamientos en determinados meridianos, eliminamos calor, drenamos hormonas y sustancias tóxicas para el organismo, equilibramos el sistema endocrino e inmune, calmamos la mente y las emociones, nutrimos la sangre y los líquidos orgánicos para restablecer la sequedad, drenamos toxinas y tonificamos los órganos influyentes según la relación de los 5 elementos.