Perdemos pelo todos los días, eso es normal, es el efecto natural de
la renovación del tejido epitelial, el problema surge cuando empezamos a encontrar cabello no solo en los peines y cepillos sino también en la ropa,
cama, baño... y sobretodo si se empiezan a notar zonas más claras en el cuero cabelludo. No solo
es un problema estético sino que puede ser síntoma de una enfermedad.
¿Por qué se nos cae el pelo...? parece
que en el caso de los hombres es un hecho “bastante” asumido.. se debe a la llamada alopecia androgénica, se
la denomina así porque las hormonas masculinas o andrógenos son las causantes,
aumentando su acción en determinadas áreas del cuero cabelludo que son mas sensibles a
esta afección, el aumento de la actividad de estas hormonas provoca la disminución progresiva en
la actividad del folículo piloso que va reduciendo su tamaño progresivamente hasta que se
produce la desaparición total del bulbo piloso con la consiguiente pérdida del
pelo.
Esta afección puede iniciarse a edades muy tempranas, a partir de la
pubertad, y aunque está más predispuesta la población masculina,
también afecta a las mujeres pero en mucha menor cantidad.
Hay otras causas biológicas como desbalances hormonales (por ejemplo durante la menopausia, embarazo..) o el
factor hereditario, también puede deberse a una insuficiencia de proteínas,
zinc u otros nutrientes… pero además hay determinadas situaciones psicológicas
que tienen una relación directa con el aumento inusual de la caída de cabello como
ansiedad, fatiga, exceso de trabajo…, estas afecciones producen desequilibrios
en nuestro cuerpo, debilitando ciertas funciones de control del organismo, por las cuales se produce una irregularidad a nivel químico que afecta de forma adversa
al sistema inmunológico...
La llamada hormona del estrés o cortisol, se fabrica en las glándulas suprarrenales
(situadas sobre los riñones) cuando el organismo se siente amenazado o en
peligro (en situaciones de estrés, ansiedad, agobio…), es decir, en situaciones de emergencia, el
cerebro envía una orden a las glándulas suprarrenales
para que liberen cortisol, esta hormona hace que el organismo libere glucosa a
la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos, por ello
las demás funciones anabólicas de recuperación, renovación y creación de tejidos se
paralizan y el organismo cambia a metabolismo catabólico ( el catabolismo es el
proceso inverso del anabolismo) para resolver esta situación de alarma. Otros
efectos físicos de estas situaciones son la aceleración del ritmo cardiaco, aumento
de la presión sanguínea y del ritmo de la respiración.
Es importante hacer una alimentación equilibrada,
una de las fórmulas más adecuadas para combatir este “mal” es revisar lo que comemos
y bebemos (el abuso de alcohol y cafeína se muy dañino para el cabello). La dieta moderna es muy limitada en nutriceuticos y eso afecta a todo el organismo, para el cabello es muy negativa la
deficiencia del complejo vitamínico B (especialmente B6), vitaminas E y C, la falta de proteínas y
hierro.
Las dietas drásticas esas en las que se pierden gran cantidad de kilos en pocos días, no solo nos hacen eliminar kilos sino que también perdemos otras muchas cosas, entre ellas cabello.
Las dietas drásticas esas en las que se pierden gran cantidad de kilos en pocos días, no solo nos hacen eliminar kilos sino que también perdemos otras muchas cosas, entre ellas cabello.
Hay ciertos medicamentos -antitumorales,
derivados de la vitamina A, etc.- que pueden promover la caída parcial o total
del cabello, sin embargo el problema se revierte una vez suspendido el
tratamiento.
Enfermedades relacionadas con las tiroides
(hipotiroidismo e hipertiroidismo) o anemia ferropenica llevan consigo un
aumento de la caída de pelo, problemas de anorexia y bulimia son dramáticos para el cabello.
El abuso de productos químicos (tintes,
decolorantes, gomina…), peinados muy tirantes, exceso de calor (abuso del
secador o planchas…), lavarse demasiadas veces el pelo, utilizar productos capilares
abrasivos.. pueden ser muy dañinos para el cabello, ya que debilitan el bulbo raquídeo
favoreciendo la caída del pelo.
Un clima muy seco puede repercutir en el pelo, la sequedad hace que el cabello se vuelva estropajoso y que las puntas sean quebradizas.
Un clima muy seco puede repercutir en el pelo, la sequedad hace que el cabello se vuelva estropajoso y que las puntas sean quebradizas.
El cuero cabelludo es muy sensible a los
cambios en nuestro organismo, cuídate y tu pelo te lo agradecerá.
En Medicina Tradicional China
el cabello se nutre del Riñón y de la sangre del Hígado, por medio de la acupuntura se mejora el flujo sanguíneo en la cabeza, fortaleciendo la sangre para que nutra las raíces del cabello. El riñón es el órgano que controla el crecimiento del cabello, así pues se
restablece la energía de este órgano. Se hace una regulación hormonal, controlando así el exceso de cortisol
liberado por las glándulas suprarrenales que altera nuestro sistema nervioso, además
se reequilibra la energía general del organismo (Qi), calmando la mente y
reduciendo así el estrés..
La acupuntura regula y equilibra nuestro
organismo hacia su homeostasis natural y esto nos permite frenar la caída del
cabello.
Otras técnicas y métodos de relajación,
como el yoga o la meditación, también te ayudarán a mejorar la condición del
cabello.
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