FIBROMIALGIA
Es una condición músculo-esquelética compleja y
de carácter crónico que ocasiona dolores generalizados y un profundo
agotamiento. La fibromialgia indica dolor en los tejidos fibrosos, músculos,
tendones, ligamentos y otras zonas. Se puede afectar cualquier tejido
fibromuscular, pero los del occipucio, cuello (dolor o espasmo cervical),
hombros, tórax, zona baja de la espalda y músculos de los glúteos y de la línea
de articulación de la rodilla lo hacen con mayor frecuencia.
Es un proceso reumático crónico que se
caracteriza por dolor músculo-esquelético generalizado y fatiga, a pesar del
cual quien la padece no presenta ningún
cambio en los tejidos ni en las células, lo que hace difícil definirla como
enfermedad.
El dolor
es una de las maneras que el cuerpo utiliza para expresar un desequilibrio.
Cuando algo duele es porque hay un
perturbación en el funcionamiento del cuerpo, el equilibrio que marca el estado
de salud, por algún motivo,se ha disipado.
Casi el 85% por ciento de las personas que sufren
fibromialgia crónica y que se manifiesta a partir de los 45 años, son mujeres.
Las personas con fibromialgia, además del dolor y
el agotamiento experimentan algunos de los siguientes síntomas: trastornos del
sueño, anquilosamiento y rigidez del cuerpo, dolores de cabeza o de la cara,
malestar abdominal, vejiga irritable, parestesia, entumecimiento u hormigueo,
dolores del pecho y costocondrálgia (dolores musculares donde las costillas se
juntan con el esternón), trastornos cognitivos, desequilibrios y mareos, mayor
sensibilidad al medio ambiente, etc.
Los síntomas tienden a fluctuar y no
necesariamente ocurren simultáneamente.
La causa más posible de la fibromialgia y de la
fatiga crónica es una irritación del sistema nervioso que viene de tiempo atrás,
aunque en realidad la causa de la fibromialgia permanece aún desconocida. Están
siendo investigadas algunas áreas que comprenden a las posibles causas:
anormalidades del Sistema Nervioso Central, algunos disparadores virales de la
familia de los herpes virus, traumas de cabeza y cuello, infecciones
bacterianas, bajos niveles de aminoácidos, y trastornos del metabolismo.
Los investigadores creen que algunas de las reacciones emocionales se deben a la forma en la que la fibromialgia afecta a los neurotransmisores y a otros sistemas que regulan nuestro cuerpo.
El diagnóstico temprano es primordial para su tratamiento y para una correcta atención al enfermo.
Además según los criterios diagnósticos
oficiales, establecidos por el Colegio de Reumatología Americano, un paciente
tiene que presentar dolores generalizados en los 4 cuadrantes del cuerpo por un
período de por lo menos tres meses, y debe tener 11 de los 18 puntos sensibles
cuando el médico le examina sitios específicos del cuello, los hombros, el
pecho, la cadera, la rodilla y el codo.
Los síntomas de la fibromialgia son muy similares
a los del Síndrome de Fatiga Crónica.
Lo que los diferencia es que las personas con fatiga
cronica tienen más fatiga mientras que los pacientes de fibromialgia tienen más
dolor.
No hay cura para la fibromialgia, pero algunos
síntomas pueden ser tratados.
Las terapias con medicina natural ayudan
substancialmente, mejorando la función del hígado y del sistema digestivo.
Estudios realizados han demostrado que estos pacientes tienen alterado los
procesos de detoxificacion del hígado y tienen una permeabilidad anormal en el
sistema digestivo.
Por lo tanto el protocolo de tratamiento incluye
la identificación y eliminación de
alimentos alergénicos, así como la reparación de la mucosa digestiva mediante
el restablecimiento de la flora intestinal y el mejoramiento de los procesos de
detoxificacion del hígado.
Esto se logra con hierbas naturales y una dieta
adecuada la cual incluye el consumo de proteínas de arroz de alta calidad.
Cambios
en la dieta por ejemplo habría que eliminar los siguientes alimentos: Lácteos,
azúcar, trigo, carnes rojas, café, tabaco; que pueden ser sustituidos por:
Leches vegetales, almíbares, espelta, centeno, avena, pavo, pollos, pescado,
infusiones.
Si bien la fibromialgia tiene bases orgánicas, no
podemos olvidarnos de los factores psicológicos, los cuales son relevantes para
su recuperación. Se ha demostrado que el estrés empeora la fibromialgia.
Hay que entender la enfermedad crónica en
términos de proceso, que como tal, atraviesa por una serie de etapas que no
siguen una progresión lineal y en el que frecuentes recaídas hacen que se
vuelva a estadíos anteriores. A esto se suma la particular forma de expresión
que estas enfermedades presentan en cada persona.
El impacto psicológico producido por el
diagnóstico de una enfermedad crónica desestabiliza emocionalmente al paciente,
generando muchas veces dificultades en el manejo clínico de la misma.
El paciente tiene que ser estimulado a considerar
el cambio, logrando un mejor manejo de la enfermedad así como una mayor
reducción de la incapacidad que la misma produce. El tratamiento ha de hacer hincapié en la autoayuda y guiar al
paciente en el proceso de recuperación, abordando los efectos que la misma causa
en su entorno afectivo y en su vida social.
Cada persona sufre su dolor y solo ella sabe lo
que pasa en su interior; por eso, es importante hablarlo. El enfermo debe
conocer la enfermedad, saber qué esperar de ella en el futuro, qué tratamientos
existen y qué conocimientos hay sobre ella. Conviene saber que se trata de un
problema que no produce incapacidad total ni invalidez.
Amigos y familiares son vitales para las personas
con fibromialgia: son su apoyo más cercano, por ello es importante que aprendan
y se involucren con ellos. No hay dos personas que sientan la fibromialgia de
la misma manera. No hay dos personas que
necesiten el mismo tipo de ayuda. Pero sí hay consejos que pueden ayudarles a
entender y ayudarles a ser queridos.
Los pacientes pueden tener dificultades para
hacer entender cómo sienten su dolor: a algunos les duele todo el cuerpo; para
otros, su dolor es parecido al de la gripe, pero nunca desaparece; otros, un
día se sienten bien y al siguiente, mal.
La fibromialgia puede cambiar la vida de una
familia entera. Casi la mitad de las personas afectadas de fibromialgia recurren
a tratamientos alternativos para mejorar los síntomas de su enfermedad, es una
alternativa con buenos resultados.
Tiene sentido que la acupuntura pueda ser usada
en el tratamiento de la fibromialgia, ya que se cree que esta enfermedad
involucra un desarreglo general del sistema nervioso central. La fibromialgia
podría ser un ejemplo típico de un “Qi” (energía) en desequilibrio.
La acupuntura ayuda en el control del dolor agudo
y funciona en situaciones de dolor crónico.
La acupuntura también es una buena alternativa
para personas que tienen efectos secundarios intolerables a medicamentos contra
el dolor, o para pacientes que tienen síntomas duraderos que no responden a
otros tratamientos.
Quien desarrolla fibromialgia, percibe síntomas
que pueden causar cambios en su vida. La
imposibilidad de participar en las actividades que hasta hace poco disfrutaba
puede causar frustración, preocupación o
depresión. Su incapacidad para satisfacer
las necesidades de los hijos, la pareja, el trabajo o su entorno puede
aumentar la sensación de incapacidad e ineptitud.
Muchas personas con enfermedades como artritis
reumatoide, enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes u otras enfermedades crónicas
reaccionan de forma parecida. Desafortunadamente, como los afectados por
fibromialgia no tienen unos síntomas claros física o científicamente, muchos
han tenido que escuchar por parte de allegados, familiares o incluso médicos
que no les pasa nada y que sus síntomas están en su cabeza.
La farmacología tradicional suele reservarse para
momentos de crisis agudas de dolor o ansiedad. Cuando estas remiten, hay que
retirarlos y utilizar tratamientos menos agresivos y sin efectos secundarios,
porque se trata de enfermos que van a necesitar tratamiento a lo largo de su vida,
sin embargo las terapias como acupuntura pueden aplicarse en todo momento para hacer
más llevadera la vida cotidiana y disminuir el impacto de las crisis.
Hay estudios recientes que muestran que un método
combinado y multidisciplinario es la forma más segura para obtener un alivio
notorio. Aunque no sea un remedio absoluto, para muchos pacientes hacer ciertos
cambios en sus vidas puede reducir considerablemente sus síntomas.